Nombre: Lloret del Mar
Actividades: Complejo turístico costero y descubrimientos históricos
Especialidades: Tradición culinaria catalana (coca, samfaina, escalivada)
Un poco más: Playas de arena, calas y ¡ vida nocturna trepidante !
Ubicación: Comarca de la Selva, provincia de Girona. Cataluña Sur
¿Dónde está Lloret del mar?
Lloret de Mar, una ciudad de la provincia de Girona, es bien conocida por los jóvenes que vienen por la fiesta, pero también posee un extraordinario patrimonio histórico. Con un fuerte pasado histórico, este pequeño antiguo pueblo de pescadores catalanes conserva vestigios de una ocupación que se remonta más de 20 siglos.
Marcada por los «Indianos» que contribuyeron a dotarla de construcciones modernistas, así como por los Íberos que ocuparon esta parte del territorio español hace mucho tiempo, Lloret de Mar no es sólo una villa deseada por los jóvenes de toda Europa que vienen a bailar hasta el amanecer.
Vamos a dexcubrir este famoso pueblo de la Costa Brava, que esconde más de una sorpresa para aquellos que se toman el tiempo de explorarlo.
El patrimonio histórico de Lloret del mar
Debido a su ubicación junto al mar, Lloret y sus alrededores han estado ocupados desde hace mucho tiempo. Los sitios arqueológicos que rodean la ciudad atestiguan presencia humana que se remonta como mínimo a la época romana.
El emplazamiento arqueológico de Turó Rodó
Situado sobre la pequeña cala de Sa Caleta, en uno de los puntos más altos de la zona, este sitio es probablemente el punto de partida en el que Lloret vio la luz del día por primera vez.
Sirviendo tanto como mirador y lugar de comercio con los pueblos de la cuenca del Mediterráneo, Turó Rodó es un notable sitio arqueológico. Además de la posibilidad de descubrir una reconstrucción de una casa de la época, construida con los materiales utilizados originalmente en esa época, el visitante puede admirar una magnífica vista panorámica de los alrededores.
El emplazamiento arqueológico de Puig de Castellet
Datando del siglo III a.C., este lugar fortificado situado en las alturas de Lloret permitía a sus ocupantes vigilar las incursiones procedentes tanto desde la tierra como desde el Mediterráneo.
Los restos de 6 casas fueron descubiertos allí. Las excavaciones han permitido determinar cómo vivían los Íberos que la construyeron. Desde lo que comían, hasta artesanía que hacían, todo se podía deducir de los restos enterrados durante siglos. La visita a este sitio encantará a los aficionados de la historia que podrán embarcarse en una máquina de tiempo real. ¡ Aviso a los aficionados !
El paraje de Montbarbat
Este es el sitio arqueológico más remoto del municipio. Cubre más de 5.000 m² y muestra la ubicación de un pueblo real, del que se han desenterrado restos de calles, casas y almacenes. En este sitio, cientos de personas tuvieron que vivir al amparo de murallas edificadas alrededor de sus construcciones.
En una época en que los romanos y los griegos estaban conquistando la cuenca del Mediterráneo, este sitio permitía a sus ocupantes vivir protegidos de las incursiones extranjeras. Restos de cerámica y otras artesanías han revelado los intercambios comerciales que tuvieron lugar en esta época.
Debido al hecho de que las excavaciones se siguen llevando a cabo allí hoy en día, este sitio, por desgracia, no está abierto al público. Aunque se espera que lo esté en los años venideros.
La iglesia de Sant Romà
Fechada en el siglo XVI, esta colorida iglesia fue construida originalmente en el estilo «Gótico Catalán». Durante el siglo XX, se emprendieron obras con el fin de devolverle su antigua gloria.
Gracias a los emigrantes que volvieron a casa tras haber hecho fortuna, Lloret se convirtió en un pueblo mucho más próspero que en el pasado. Así, bajo la influencia de sus nuevos ricos apodados «Indianos«, la ciudad recaudó mucho dinero, permitiéndole renovar su patrimonio arquitectónico. De esta forma, la iglesia fue renovada en el estilo modernista bajo la dirección del arquitecto Bonaventura Conill i Montobbio. Adornada con decoraciones inspiradas en el arte árabe, bizantino y con toques que recuerdan el Renacimiento, muchos colores fueron añadidos a este monumento.
Sin embargo, su altar mayor data de mediados del siglo XVI, un superviviente de la guerra civil y sus muchos incendios. Varias piezas de quella época se encuentran todavía presentes, habiendo escapado todas ellas de las dificultades de este turbulento episodio histórico.
Si visita Lloret, intente hacer una parada en Sant Romà. Su pintoresco aspecto suele encantar a los visitantes.
La ermita Santa Cristina
Situado cerca de la playa de Santa Cristina, este templo neoclásico tiene sus orígenes en el siglo XIII.
Este edificio es obra de los habitantes de la ciudad. Los más ricos recurrieron a sus fondos para financiarlo, mientras que los más modestos invirtieron su tiempo y energía en elevarlo. Contiene un altar mayor de mármol de Italia, así como una importante colección de exvotos sobre el tema de la marina (la pesca era el alma de la región en ese momento).
Cada año, el 24 de julio, día de Santa Cristina, una procesión viene a rendir homenaje a la santa. La procesión termina con una comida bajo el árbol centenario que se encuentra frente a la iglesiam donde comparten un «estofat» (típico guiso catalán).
Castillo de Sant Joan de Lloret del Mar
Datado del siglo XI, este castillo es el origen de Lloret. Cerca de la playa de Fenals, éste domina la ciudad y la costa desde las alturas. De la construcción original, sólo quedan algunos elementos como el torreón y los muros.
Su aspecto actual, tras los trabajos de restauración moderna, data del siglo XVI. Ha sido durante mucho tiempo un punto de resistencia, especialmente durante las guerras entre los franceses, ingleses y españoles. También sufrió daños significativos en ese momento, ya que los ingleses lo atacaron con balas de cañón desde sus barcos.
Clasificada como «bien de interés cultural» en los años 40, evitó así la destrucción que la amenazaba a medida que el urbanismo se extendía. Ahora alberga un museo dedicado a su evolución a lo largo de los siglos, así como a la vida en la región.
El cementerio modernista
Albergando principalmente a mimembros de familias de « Indianos », este cementerio es una pequeña joya entre su categoría.
Con el fin de acoger a los fallecidos de las familias ricas que regresan de América, muchos artistas modernistas fueron solicitados para crear mausoleos y bóvedas que son absolutamente únicas. Diseñado por Joaquim Artau i Fàbregas, el cementerio alberga obras audaces y elocuentes de artistas como Bonaventura Conill i Montobbio y Puig i Cadafalch. La escultura de la «mujer blanca», que simboliza la muerte y está rodeada de una infinidad de rosas esculpidas, es una de las piezas más destacadas.
Caminando por estos callejones se puede ver la inmensa fortuna acumulada por estos expatriados que fueron a Cuba y al resto de América del Sur en busca de su fortuna. Lejos de ser macabra, esta visita es la más incongruente en cuanto al descubrimiento de obras de arte inusuales.
Siguiendo los pasos de los Indianos
Es posible seguir un paseo marítimo que va de casa en casa, todas ellas habiendo sido pertenecientes a familias ricas de la zona.
Estos filántropos han ayudado a dar un nuevo rostro a la antigua pequeña aldea de pescadores. Es una buena manera de ver el amor que estos viajeros de larga distancia tenían por su tierra natal. El Paseo Marítimo de las Palmas o el Museo del Mar son sólo algunos de sus logros.
La mujer marinera
Para resaltar los orígenes de este pueblo y para rendir homenaje a las esposas de los marineros que velaban por el regreso de sus maridos que se habían partido a la mar, se erigió una escultura al final de la playa de Lloret.
Esta obra data de 1966, el año del milenio de Lloret. La «Venus de Lloret» se ha convertido en la imagen emblemática del pueblo.
¿Sabías que?
La tradición y la leyenda dicen que quien toque el pie de esta estatua mientras mira el horizonte, verá su deseo hecho realidad. Si pasas por Lloret, no dejes escapar la oportunidad… ¡ Las leyendas siempre tienen una parte de verdad !
Los jardines Santa Clotilde
Diseñados por Nicolau Rubió i Tudur, estos jardines se inspiran en los creados durante el Renacimiento, pero con un espíritu modernista «noucentista«. Lejos de las inspiraciones árabes que reinaban hasta entonces, Rubió decidió dar una identidad especial a estos lugares estudiando los jardines franceses. Las perspectivas que ofrece la simetría de los senderos, contrastan con la naturaleza salvaje que se puede apreciar en segundo plano.
Sus callejones decorados con esculturas ofrecen una atmósfera tranquila a los paseantes. Situados en las alturas de Lloret, ofrecen una magnífica vista del Mar Mediterráneo.
Además de todos los edificios y obras de arte que se pueden disfrutar, Lloret goza de una situación geográfica que le permite disfrutar de hermosas playas, bahías y pequeñas calas naturales absolutamente magníficas. Bañadas en agua turquesa y cristalina, permiten regocijarse de un verdadero momento de relajación en un entorno natural, lejos del ajetreo. Estos rincones y recovecos forman parte de los atractivos de la ciudad.
De todos los destinos populares de Cataluña, Lloret es apreciada tanto por los jóvenes que vienen a divertirse aquí, como por las familias que buscan lugares de gran riqueza cultural. Por supuesto, además de disfrutar del entorno, la gastronomía catalana es una delicia para todos los visitantes que vienen a descubrir la región. ¡ Las tapas y los platos típicos estarán en el menú !
Si buscas un lugar donde fusionar actividades turísticas y el ocio, ¡ Lloret seguro que te gustará !
¡ Buen descubrimiento y buena visita a todos !
Y si buscas un lugar para la buena vida, comer bien, salir de fiesta por la noche y holgazanear en sus playas, ve a Lloret de Mar, la Epicúrea, que revela el otro perfil de esta ciudad.