¿Quién es Sant Jordi (San George)?
Sant Jordi era un cristiano militar romano que vivió en el siglo IV. Fue martirizado por haber resistido al emperador Diocleciano durante la gran persecución (última represión del cristianismo). Este acto de valentía le valió un culto en el mundo cristiano y en Cataluña, donde se convirtió en el santo patrón en el siglo XV.
Sant Jordi es muy popular en Cataluña. Es una fiesta celebrada el 23 de abril, que combina el romance y la cultura catalana.
En esta fecha, las calles y ramblas, se llenan por la multitud de personas que se apresuran ante los stands de libros y rosas, buscando un regalo para su media naranja, también suele regalarse a familiares y amigos. Desde Tarragona, pasando por Barcelona, Girona, Figueres o Perpiñán, toda Cataluña se encuentra en el momento del romance y la cultura en honor al patrón.
La tradición es que los hombres dan una rosa a las mujeres, en muchas ocasiones a su amada demostrando su amor (tradición medieval), en cambio, las mujeres dan un libro a los hombres, en muchos casos a sus enamorados
Pero, ¿de dónde viene esta tradición de rosas?
Primera explicación: La leyenda de Sant Jordi y el Dragón
Érase una vez, en el reino de Montblanc, una princesa, un caballero y un dragón.
Este último sembró el terror en la región al devorar todo lo que estaba en su camino. Para calmar su ira, los habitantes decidieron llevarle todos los días a una persona, elegida por sorteo como ofrenda. ¡Hasta el día en que el destino atrajo a la hija del rey!
Fue entonces cuando un valiente caballero, llamado Sant Jordi, mostró valentía y decidió salvar a la princesa. Después de una feroz lucha, mató al dragón, fluyendo la sangre del mismo por el suelo, y de esta forma nació una rosa de flores rojas.
Desde entonces, la tradición catalana es que los hombres ofrecen una rosa roja como regalo a sus amadas.
La leyenda de Sant Jordi fue escrita en el siglo XIII por Santiago de Tourbillon, en su obra «La leyenda dorada».
Segunda explicación: Para los menos soñadores, esta tradición encuentra su explicación en una vieja costumbre medieval.
Durant la Edad Media se celebraron las «fiestas cortesanas» y «caballerescas» en las que participaron los estratos superiores de la sociedad. En 1456, las Corts Catalanes (cuerpo legislativo del Principado de Cataluña) decretó el carácter oficial de la fiesta de Sant Jordi.
En esta ocasión, cada año para el Sant Jordi, el Palacio de la Generalitat de Catalunya estaba adornado con guirnaldas de rosas y los “Caballeros de Sant Jordi” cubrían a las damas de la nobleza catalana de rosas rojas. Fue en este momento que la tradición de ofrecer rosas a las damas nació el día de Sant Jordi, en todas partes de la Península Ibérica, pero especialmente en la región catalana.
¿Y por qué recibimos libros?
Tras el símbolo del amor, Sant Jordi se ha convertido poco a poco en un símbolo de la identidad catalana.
En 1926, el escritor y editor español Vicent Clavel Andrés propuso a los libreros de Barcelona organizar una fiesta para apoyar el libro y la cultura catalana. Así es como se inició una feria del libro en Barcelona. La primera fecha elegida fue el 7 de octubre, posteriormente se cambió al 23 de abril para rendir homenaje al escritor más famoso del España, enterrado el 23 de abril de 1616: Miguel de Cervantes.
Esta fecha, el 23 de abril, también conmemora la muerte de otro genio de la literatura: Shakespeare. Probablemente es por esta razón que la UNESCO decidió en 1995 hacer este día del 23 de abril, Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, haciendo universal esta tradición catalana.